Real orden disponiendo que el sacrificio de reses de cerda en los domicilios particulares y en las fábricas de embutidos y salazones, chacinerías y mataderos particulares o industriales, que regulado en cuanto a la parte sanitaria en la forma que se indica.
Publicado en:
«Gaceta de Madrid» núm. 258, de 14 de septiembre de 1924, páginas 1341 a 1343 (3 págs.)