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Documento BOE-A-2007-2579

Resolución de 3 de enero de 2007, de la Secretaría General de Sanidad, por la que se publica el Convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comunidad Autónoma de Cataluña para el impulso de prácticas seguras en los centros sanitarios.

Publicado en:
«BOE» núm. 32, de 6 de febrero de 2007, páginas 5578 a 5588 (11 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Ministerio de Sanidad y Consumo
Referencia:
BOE-A-2007-2579

TEXTO ORIGINAL

Suscrito el 28 de diciembre de 2006, Convenio de Colaboración entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comunidad Autónoma de Cataluña para el impulso de prácticas seguras en los Centros Sanitarios, en cumplimiento de lo dispuesto en el apartado dos del artículo 8 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, procede la publicación en el Boletín Oficial del Estado de dicho Acuerdo, que figurará como anexo de esta Resolución.

Madrid, 3 de enero de 2007.-El Secretario General de Sanidad, José Martínez Olmos.

ANEXO Convenio de Colaboración entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comunidad Autónoma de Cataluña para el impulso de prácticas seguras en los Centros Sanitarios

En Madrid, a 28 de diciembre de 2006.

REUNIDOS

De una parte, doña Elena Salgado Méndez Ministra de Sanidad y Consumo, según nombramiento conferido por el Real Decreto 558/2004 (BOE n.º 94, de 18 de abril de 2004), y en virtud de las facultades que le otorga el artículo 4.1 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno; así como el artículo 13.3 de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de organización y funcionamiento de la Administración General del Estado.

Y, de otra, doña Marina Geli i Fabrega, en calidad de Consejera de Salud en virtud de las competencias que le atribuye el artículo 7 de la Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de organización y Régimen Jurídico de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Ambos, que actúan en razón de sus respectivos cargos, se reconocen, mutua y recíprocamente, capacidad legal necesaria para la formalización del presente Convenio de Colaboración y, a tal efecto;

EXPONEN

Primero.-Que el artículo 149.º 1.16.ª de la Constitución atribuye al Estado la competencia en materia de bases y coordinación general de la sanidad.

Segundo.-Que el artículo 126.1 de la Ley Orgánica 6/2006, de 10 de julio, de Reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña atribuye las competencias a la Comunidad en materia de asistencia sanitaria. Tercero.-Que el Ministerio de Sanidad y Consumo tiene la responsabilidad de la mejora de la calidad en el sistema sanitario en su conjunto, cumpliendo las previsiones recogidas en la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud. Para este fin, la citada ley en su artículo 60, prevé la creación de una Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud. Cuarto.-Que la Comunidad Autónoma de Cataluña tiene interés en colaborar en el impulso de proyectos para la mejora de prácticas seguras en los centros sanitarios de su territorio. Quinto.-Que la estrategia 8 del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud tiene por objeto mejorar la seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios del sistema nacional de salud para lo que prevé la firma de convenios específicos entre las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad y Consumo, que incluirán una financiación y un sistema de evaluación del cumplimientos de los proyectos. Sexto.-Que ambas entidades reconocen la existencia de objetivos e intereses comunes en la mejora de la calidad asistencial y en concreto en los campos de la transferencia de conocimientos y la toma de decisiones basada en la evidencia, así como la voluntad de colaborar y establecer fórmulas de cooperación que contribuyan al cumplimiento de sus fines. Séptimo.-Que ambas partes tienen intereses comunes y por ello acuerdan el presente convenio de colaboración que se regirá mediante las siguientes

ESTIPULACIONES

Primera. Objeto.-El presente Convenio tiene por objeto regular las condiciones de la colaboración entre ambas partes, para el desarrollo de la estrategia 8 del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud para la mejora de la seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios con los siguientes objetivos específicos:

A) Conocer el sentir de los profesionales con respecto a la implantación de estrategias que mejoren la seguridad de pacientes y Promover sistemas que permitan conocer los efectos adversos ocasionados en los centros asistenciales.

B) Prevenir las complicaciones de la anestesia. C) Prevenir fracturas de cadera en pacientes sometidos a cirugía. D) Prevenir el Trombo-embolismo Pulmonar (TEP) / Trombosis Venosa Profunda (TVP) en pacientes intervenidos. E) Prevenir la cirugía en lugar equivocado. F) Promover la práctica de manos limpias en todos los centros asistenciales. G) Prevenir los errores debidos a medicación.

En el anexo técnico se especifican las acciones concretas y los indicadores de resultados establecidos.

Segunda. Funciones y actividades del Ministerio.-Prestará el apoyo científico y técnico necesario para el desarrollo de las actividades previstas en el convenio. Colaborará con la Comunidad Autónoma de Cataluña en la realización de las actividades previstas a través de sus propios servicios, si así es requerido por la Comunidad Autónoma, y en la medida que las labores propias de sus funcionarios lo permitan. Aportará la información y documentación necesarias para el desarrollo del proyecto que le sea requerida por parte de la Comunidad Autónoma de Cataluña, siempre que ésta se encuentre en su poder. Actuará como coordinador D. Enrique Terol García, Subdirector General de la Oficina de Planificación Sanitaria y Calidad. Cofinanciará las actividades objeto del convenio, tal como se detalla en la cláusula sexta. Tercera. Funciones y actividades de la Consejería.-Realizará las actividades previstas para cada uno de los objetivos tal como se detalla en el anexo técnico. Elaborará un informe de actividad en el que se detallan las acciones realizadas y los resultados obtenidos de acuerdo con lo especificado en el anexo técnico. Cofinanciará las actividades objeto del convenio, tal como se detalla en la cláusula sexta. Elaborará un informe financiero comprensivo de todo el gasto derivado del convenio. Cuarta. Comisión de Seguimiento.-Se constituye, para el seguimiento del presente Convenio, una Comisión mixta de seguimiento que se reunirán a petición de parte y al menos una vez antes del fin de su vigencia. Esta Comisión estará formada:

En representación del Ministerio de Sanidad y Consumo: El Director General de la Agencia de Calidad del SNS.

En representación de la Comunidad Autónoma de Cataluña: El Director General de Recursos Sanitarios.

Además de la función genérica de vigilancia y seguimiento de la ejecución del presente convenio de colaboración, la Comisión resolverá las dudas que pudieran surgir en la interpretación y aplicación del mismo y certificarán de conformidad, en su caso, los informes previstos en la cláusula sexta.

La comisión de seguimiento tendrá en cuenta lo establecido en el artículo 27 de la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado y valorará la presencia en la misma de un representante de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Autónoma. Quinta. Plazo de vigencia.-El plazo de vigencia del presente Convenio se establece en el período comprendido entre la fecha de su firma y el 15 de diciembre de 2007. Con el acuerdo de ambas partes, el presente convenio se podrá prorrogar por períodos anuales, formalizándose por escrito las prórrogas antes de la expiración del plazo de vigencia del convenio o de la prórroga vigente. Sexta. Financiación y pago.-El coste de las actividades previstas en el presente convenio asciende a 1.633.500 € IVA incluido. De esa cantidad, el MSC asume un 72% que supone 1.176.120 €, asumiendo la CC.AA. el 28% restante que asciende a 457.380 €. La división anual de las cantidades aportadas es la siguiente:

Ejercicio 2006: 1.059.155 euros.

Ejercicio 2007: 574.345 euros.

El presupuesto parcial por cada anualidad aportado por la CCAA de Cataluña es:

2006: 177.065 euros.

2007: 280.315 euros.

El presupuesto parcial por cada anualidad aportado por el Ministerio de Sanidad y Consumo asciende a:

2006: 882.090 euros.

2007: 294.030 euros.

Las cantidades correspondientes al Ministerio de Sanidad y Consumo se imputarán con cargo a la aplicación presupuestaria 26.13.3110.226.10 de sus presupuestos de gastos del ejercicio 2006 y 2007, quedando las correspondientes al ejercicio 2007 vinculados a la existencia de crédito adecuado y suficiente en los presupuestos generales del Estado para ese ejercicio.

Las cantidades a abonar por el Ministerio de Sanidad y Consumo se realizarán en dos pagos:

1. El primero tras la firma del convenio y entrega por la CA de Cataluña de un informe preliminar relativo al inicio de las actuaciones y cronograma del total de las mismas, por un importe correspondiente al 75% del total de la aportación del Ministerio, 882.090 euros con cargo al Presupuesto del ejercicio 2006. El plazo final para la presentación del informe se establece en el día 15 de diciembre de 2006.

2. El segundo tras la recepción de un informe descriptivo de los trabajos realizados que contemplará las acciones acometidas y los indicadores de logro obtenidos, según lo explicitado en el anexo técnico para cada objetivo específico, por un importe correspondiente al 25% del total de la aportación del Ministerio, 294.030 euros con cargo al Presupuesto del ejercicio 2007. El plazo final para la presentación del informe se establece en el día 15 de diciembre de 2007.

Ambos informes, preliminar y final, necesitarán el certificado de conformidad de la comisión de seguimiento como requisito previo al pago.

Ambas partes estarán sometidas a los procedimientos de autorización y control presupuestario del gasto vigente en cada una de ellas, garantizando la correcta utilización de los fondos. Séptima. Publicidad sobre los resultados del convenio.-La divulgación de los resultados de los proyectos objeto del presente convenio, sea cual sea el soporte en que se realice, hará mención expresa al hecho de ser producto del mismo, figurando en todo caso tanto el logotipo del Ministerio de Sanidad y Consumo como el del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud junto al de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Octava. Resolución.-El presente Convenio podrá quedar sin efecto por mutuo acuerdo de las partes, bastando con que los representantes de ambas entidades expresen su voluntad de resolver el convenio de forma expresa y por escrito. Podrá procederse igualmente a la resolución unilateral del Convenio por incumplimiento de las obligaciones en él contenidas por cada una de las partes, previo aviso con un plazo no inferior a tres meses a la fecha prevista para la resolución del convenio o de sus prórrogas. Novena. Marco jurídico.-El presente Convenio de colaboración tiene naturaleza administrativa de los previstos en el artículo 6 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común y en el artículo 3.1.c) del Real Decreto Legislativo 2/2001, de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas por lo que queda fuera de su ámbito de aplicación sin perjuicio de los principios y criterios en él contenidos para resolver las lagunas que pudieran suscitarse.

Décima. Jurisdicción.-Las dudas y controversias que puedan surgir con motivo de la interpretación y aplicación del presente convenio, y que no puedan ser resueltas en el seno de la Comisión de Seguimiento, se resolverán de conformidad con las normas aplicables en Derecho, y serán de la competencia de la jurisdicción contencioso administrativa.

Y, para que conste a los efectos oportunos, en prueba de conformidad, las partes firman el presente convenio en el lugar y fecha arriba indicados. Firmado.-La Ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado Méndez.-La Consejera de Salud de la Comunidad Autónoma de Cataluña, Marina Geli i Fabrega.

ANEXO TÉCNICO

A) Conocer el sentir de los profesionales con respecto a la implantación de estrategias que mejoren la seguridad de los pacientes y promover sistemas que permitan conocer los efectos adversos ocasionados en los centros asistenciales

Justificación: La creación de una cultura de seguridad es la primera práctica recomendada por la AHRQ como medio para promover prácticas seguras y notificación de errores que permitan mejorar la calidad del sistema de salud (AHRQ 2005). En este sentido el conocer la cultura que sobre seguridad tienen los profesionales de una organización permite conocer el grado de compromiso adquirido en la aplicación de prácticas seguras y por lo tanto aplicar intervenciones para la mejora de los cuidados (Krause 1999, Séller 2000).

Proyectos presentados

1. Proyecto de mejora de la cultura de la seguridad y disminución de riesgos en servicios de medicina intensiva

Objetivos:

1. Implantar y evaluar el impacto de la implantación de un conjunto de intervenciones de mejora, en la cultura de seguridad y en la seguridad de los pacientes.

2. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones orientadas a mejorar la comunicación entre profesionales, en la cultura de la seguridad y en la seguridad de los pacientes. 3. Seleccionar y priorizar los procesos de mayor riesgo donde enfocar estrategias de mejora. 4. Diseñar, pilotar y evaluar un sistema de notificación especifico para unidades de cuidados intensivos. 5. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones concretas orientas a la mejora de la seguridad de las áreas priorizadas. 6. Diseñar y aplicar un sistema de monitorización de los problemas de seguridad asociados a las áreas priorizadas.

Plan de trabajo:

1. Medición de la cultura de la seguridad (mes 1 y 12). Se realizará una encuesta de cultura de la seguridad (ver material y método) al inicio del programa y al finalizar (15 meses).

La encuesta se enviará a los jefes de servicio quiénes se harán responsables del seguimiento y estrategias de captación de encuestados, con la coordinación de la sociedad científica.

2. Formación profesionales áreas seleccionadas (1.er trimestre, y durante el proyecto).

Se elaborará y aplicará un paquete formativo y una presentación del proyecto a líderes y profesionales participantes.

Además se evaluará durante el transcurso del proyecto posibles necesidades adicionales de formación (en aspectos más concretos o intervenciones específicas).

3. Puesta en marcha de un sistema de registro y notificación de eventos adversos específica para unidades de cuidados intensivas (segundo trimestre).

Para esta intervención se revisará la literatura para recoger información relacionada con sistemas de registro y notificación específicos para los servicios de estudio.

Para hacerlo operativo, se dispondrá de un formulario electrónico en la Web, con el fin de que los profesionales puedan realizar la notificación de casos de forma fácil, confidencial y anónima. Una vez el sistema se encuentra activo se iniciará un proceso de difusión del sistema, para la motivación y sensibilización de los profesionales ante la intervención. Con la información recogida de la notificación de eventos adversos se realizarán recomendaciones y puesta en marcha de estrategias de intervención específica.

4. Diagnóstico y priorización de áreas riesgos en áreas seleccionadas (segundo trimestre).

Tal como se comenta en el apartado anterior, para la identificación de las áreas de riesgo en los procesos de pacientes asistido con ventilación mecánica y dolor torácico, se utilizará la metodología AMFE (análisis modal de fallos y efectos).

Se aplicará en grupos de trabajo independientes para cada servicio de cada uno de los hospitales participantes. El análisis de los resultados, evaluación IPR y priorización áreas de riesgos, se realizará en función de lo que cada grupo de trabajo haya identificado, pero poniendo especial énfasis en las áreas de mejora que hayan resultado comunes a todos los hospitales.

5. Definición de objetivos de seguridad (segundo trimestre).

A partir del análisis de las áreas de mejora, el grupo investigador y en acuerdo con los servicios participantes propondrán objetivos para la mejora de las oportunidades de mejora.

6. Elaboración indicadores de seguridad (segundo trimestre).

En función de los objetivos propuestos, además de los indicadores fijos (generales a todos los hospitales, descritos en la metodología) se propondrán indicadores de evaluación de los resultados esperados.

Para esto se realizará una revisión de la literatura, evaluación de factibilidad y diseño de los indicadores pertinentes para las áreas más relevantes.

7. Implantación de estrategias de mejora especificas y generales (15 meses) en función de los objetivos planteados, cada hospital implantará estrategias de mejora orientadas a la mejora de las áreas de riesgo.

En cuanto a medidas generales, estarán orientadas a la mejora de la comunicación entre profesionales, con estrategias y metodologías definidas (Briefing de seguridad, checklist de objetivos, walkround de seguridad).

8. Monitorización de los indicadores (2.º mes y último mes de proyecto).

La evaluación de indicadores implica la revisión de historias clínicas, seguimiento de registros específicos y utilización de datos administrativos hospitalarios (CMBD o bases de datos específicos de estos servicios).

9. Compartir los resultados (tercer trimestre).

Se organizará un taller de trabajo para la evaluación de resultados y para compartir estrategias de mejora entre los servicios clínicos estudiados.

Productos a presentar:

1. Informe de resultados encuesta de cultura de la seguridad.-El informe incluirá la evaluación pre y post intervención de: Características, debilidades y fortalezas organizativas, que puedan favorecer o limitar la puesta en marcha de estrategias de mejora.

Características de los servicios participantes en cuanto a los valores, actitudes, y patrones de comportamiento que determinan la actuación hacia la gestión de la seguridad.

2. Informe de resultado de análisis de riesgo para el proceso seleccionado por la sociedad científica y trabajado por los hospitales participantes.-Se describirán los resultados del análisis de riesgo de cada hospital, el análisis de riesgo para el conjunto de servicios clínicos participantes, fallos con mayor IPR identificados para el proceso seleccionado, líneas de trabajo prioritarias que emanan de la evaluación de riesgos y definición y diseño de indicadores para el proceso seleccionado.

3. Informe de estrategias de seguridad puestas en marcha y evaluación de resultados.

a) Descripción de estrategias de seguridad propuestas, en función de los principales riesgos identificados, evaluación de indicadores pre y post intervención.

b) Descripción de estrategias de mejora de la comunicación entre profesionales (briefing y walkround).

2. Proyecto de mejora de la cultura de la seguridad en servicios de urgencia en hospitales de Cataluña

En este proyecto se pretende explorar el impacto de la aplicación en forma conjunta de un conjunto de intervenciones de evidencia demostrada en la mejora de la seguridad o en el incremento de la cultura de la seguridad por parte de los profesionales.

1. Formación de profesionales. Algunas de las estrategias descritas para los cambios en la cultura de la seguridad son las actividades de sensibilización y formación de los profesionales. En estas actividades se pueden abordar aspectos tales como la magnitud de los problemas, el conocimiento de los mecanismos de error, el análisis de los eventos adversos desde la perspectiva de sistemas y el conocimiento de algunas metodologías orientadas a la priorización de riesgos y rediseño de procesos.

El objetivo de estas actividades formativas debería orientarse hacia la sensibilización de los profesionales en cuanto a la magnitud de los problemas de seguridad, así como a ayudarles a enfrentarse a los eventos adversos desde la perspectiva de multicausalidad (2). Con este enfoque en la formación se facilitaría a los profesionales herramientas y recursos para la identificación de fallos en los sistemas de trabajo (que permitan proponer cambios estructurales y de proceso) y se favorecería la disminución de la probabilidad de ocurrencia de errores, así como la disminución de la gravedad de las consecuencias asociadas a eventos adversos y la capacidad de detectar los riesgos existentes.

2. Mejorar la comunicación y la cultura de la seguridad de los profesionales.

La formación de los profesionales y la cultura transmitida durante esta formación tiene considerables fortalezas (incentivando la autonomía de acción y la responsabilidad de los profesionales). Sin embargo, esto también puede generar una cultura de jerarquía y autoridad en la toma de decisiones, generando la creencia que los errores no deberían ocurrir, y si ocurren, sean tratados como fallos personales y profesionales, generando un enfoque punitivo de los errores.

Atendiendo a que el cambio en las organizaciones no es fácil, para que este se produzca, es necesario que haya un mínimo de personas que crean que la seguridad de los pacientes es una prioridad en la organización y que la mejora debe estar centrada en cambios en los sistemas y no en la culpa (sistema no punitivo) (3). Es por esta razón que el inducir cambios en los valores y creencias que existen en una organización, orientados a mejorar la cultura de la seguridad, es básico para generar y promover la mejora de la seguridad. La cultura de seguridad en una organización está definida como «un producto de valores individuales y de grupo, actitudes, percepciones, competencias y patrones de comportamiento que determinan la actuación y el estilo de una organización sanitaria hacia la gestión de la seguridad». Las organizaciones con una cultura de seguridad positiva se caracterizan por comunicar y compartir percepciones sobre la importancia de la seguridad, y en tener confianza en la eficacia de las medidas preventivas (4). La cultura de las organizaciones sanitarias juega un rol crítico en cómo los errores son detectados y evitados. Conseguir una cultura de seguridad requiere que en las organizaciones se entiendan y desarrollen unas actitudes y comportamientos esperados relacionados con la seguridad del paciente. Un elemento determinante en la cultura de la seguridad y en la mejora de la seguridad (5, 6), es la necesidad de establecer sistemas de comunicación claros entre los profesionales sanitarios, evidenciando que la implantación de estrategias específicas orientadas a este objetivo puede disminuir la aparición de eventos adversos, disminución de la estancia hospitalaria y mejorar la satisfacción de los profesionales. La gestión de la comunicación, puesto que el trabajo asistencial requiere que los objetivos en la atención del paciente queden muy claros entre el equipo. Algunas estrategias orientadas a la mejora de los sistemas de comunicación están referidas a la revisión explícita y conjunta de algunos objetivos o criterios de riesgo con el propósito de priorizar la atención de los pacientes en función de su complejidad y riesgos asociados. Entre las metodologías descritas para este fin destacan los «Briefing» de seguridad (7) y los «Welkround», con las que se facilita una sistemática de comunicación e identificación precoz de problemas de seguridad a profesionales y líderes de organizaciones.

Objetivos.

1. Implantar y evaluar el impacto de la implantación de un conjunto de intervenciones de mejora de la cultura de seguridad.

2. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones orientadas a mejorar la comunicación entre profesionales, en la cultura de la seguridad y en la seguridad de los pacientes.

Plan de trabajo:

1. Medición de la cultura de seguridad (meses 1 y 12).

Se realizará una encuesta de cultura de la seguridad (ver material y método) al inicio del programa y al finalizar (1 año).

La encuesta se enviará a los jefes de servicio quiénes se harán responsables del seguimiento y estrategias de captación de encuestados, con la coordinación de la sociedad científica.

2. Formación profesionales áreas seleccionadas (1.er trimestre, y durante el proyecto).

Se elaborará y aplicará un paquete formativo y una presentación del proyecto a líderes y profesionales participantes.

Además se evaluará durante el transcurso del proyecto posibles necesidades adicionales de formación (en aspectos más concretos o intervenciones específicas).

3. Implantación de estrategias de mejora de la comunicación entre profesionales, con metodologías definidas (Briefing de seguridad, checklist y de objetivos, walkround de seguridad).

4. Compartir los resultados (tercer trimestre).

Se organizará un taller de trabajo para la evaluación de resultados y para compartir estrategias de mejora entre los servicios clínicos estudiados.

Productos a presentar:

1. Informe de resultados encuesta de cultura de la seguridad.-El informe incluirá la evaluación pre y post intervención de: Características, debilidades y fortalezas organizativas, que puedan favorecer o limitar la puesta en marcha de estrategias de mejora.

Características de los servicios participantes en cuanto a los valores, actitudes, y patrones de comportamiento que determinan la actuación hacia la gestión de la seguridad. Descripción de estrategias de mejora de la comunicación entre profesionales (briefing y walkround) y el efecto.

3. Implantación de un programa de colaboración en seguridad clínica, para la introducción de prácticas seguras en pacientes politraumatizados atendidos en urgencias en hospitales de Cataluña

Los traumatismos son un problema grave de salud pública a nivel mundial, por su alta morbimortalidad, especialmente en personas menores de 45 años. Dentro de ellos son los accidentes de tráfico los más comunes. Otras etiologías frecuentes son: caídas (sobre todo en la tercera edad), accidentes laborales (>1.000 muertes / año en España), accidentes domésticos (especialmente en primeros años de vida), agresiones, etc. Los pacientes que han sufrido un traumatismo poseen un complejo cuadro clínico que predispone a lesiones no diagnósticas o tratamientos tardíos. Estudios en este campo describen tasas de lesiones no diagnósticadas de alto nivel de severidad, alrededor del 15% (3,4,5). Se tiende a asociar las lesiones traumáticas no diagnosticadas a las características del paciente, cuando en mayoría corresponden a fallos en los procesos asistenciales, tales como la evaluación incorrecta del paciente (inadecuada importancia a signos y síntomas menores, exploraciones omitidas), errores técnicos (procedimientos inadecuados, fallos en la exploración quirúrgica), y errores relacionados con pruebas de diagnóstico por imagen (mala interpretación de la radiología, pruebas radiológicas no realizadas, etc. En cuanto a la metodología de desarrollo de estas estrategias se plantea la aplicación de un modelo colaborativo para la mejora de la calidad, que nace a principios de los 90 de las iniciativas promovidas por el IHI (Institute for Helthcare Improvement) (6) y que se ha extendido rápidamente en EEUU y en Europa, mediante la Agencia para la Modernización del NHS, el Instituto CBO Holandés o algunos países como el County council de Suecia. Es una metodología innovadora de «aprendizaje en redes» está diseñada como una estrategia para generalizar la mejora («How to generalize the improvement») y básicamente consiste en alcanzar en poco tiempo (6 a 15 meses), mejoras sustanciales en calidad, centrándose en aspectos concretos basados en la evidencia. La filosofía de estos sistemas es crear estructuras en las cuales organizaciones interesadas pueden fácilmente aprender y beneficiarse de otras organizaciones similares o de expertos reconocidos en un área en concreto. El desarrollo de la metodología de programas de colaboración que proponemos puede ser una herramienta útil para el cumplimiento de los objetivos propuestos por el ministerio: poner en marcha estrategias concretas o «prácticas seguras» en tiempo limitado, con evaluación de resultados en el tiempo, para hospitales de la comunidad.

Objetivos:

1. Implantar un conjunto de prácticas seguras basadas en la evidencia en la atención de pacientes politraumatizados en servicios de urgencia de centros hospitalarios de Cataluña.

2. Promover una mejora en la calidad de la evaluación de pacientes politraumatizados. 3. Promover una línea de trabajo de colaboración conjunta entre hospitales, para facilitar el intercambio de lecciones aprendidas en la puesta en marcha de las estrategias. 4. Implantar un sistema estandarizado de evaluación de indicadores de seguridad, orientado a la monitorización del impacto en la implantación. 5. Generar una dinámica de trabajo que promueva mejoras sustanciales en poco tiempo.

Objetivos específicos:

1. Consensuar y desarrollar un protocolo de evaluación de pacientes politraumatizados.

2. Disminuir de forma significativa la aparición de complicaciones de pacientes politraumatizados.

Plan de trabajo:

1. Fase de diseño: Definición clara del alcance de las áreas de mejora.

Identificación de una comisión permanente que dirija el proyecto. Identificación de un panel de expertos en atención al paciente politraumatizado. Definición del sistema de reclutamiento de hospitales. Asignación de un equipo para la planificación y gestión operativa del proyecto.

2. Fase de planificación:

Reclutamiento de hospitales.

Reclutamiento de profesionales por parte de cada hospital. Formalización de un compromiso de participación por parte de centros y profesionales. Análisis presupuestario y previsión de gastos. Identificación, contacto y captación de los líderes a nivel local. Reuniones con líderes. Inicio de trabajo de preparación: análisis actual de los procesos. Organización de talleres. Estrategias de difusión.

3. Fase de elaboración de material y herramientas de trabajo:

Revisión exhaustiva de la evidencia científica.

Elaboración de un dossier informativo para cada área del programa. Elaboración de protocolos y parrillas de seguimiento de buenas prácticas. Preparación de contenido y formato de los talleres. Preparación de mailings y listas de distribución.

4. Fase de implantación:

Programación y puesta en marcha de los Talleres de trabajo: Elemento principal de esta metodología, donde se favorece la comunicación y el intercambio de lecciones aprendidas. Se trata de llevar a cabo workshop con fines docentes, generando la participación de referentes en las áreas de trabajo y la participación activa de los centros.

Productos a presentar:

Fase diseño: Plan de trabajo para la puesta en marcha del proyecto.

Fase de planificación:

Informe de líneas de trabajo establecidas.

Fase de elaboración de material:

Material elaborado para cada Línea de acción: dossiers, trípticos, protocolos.

Fase implantación:

1. Informe de la monitorización de los indicadores: Informe sobre indicadores de prevención de eventos adversos en pacientes politraumatizados.

2. Conjunto de estrategias de mejora puestas en marcha. 3. Publicación de estrategias de benchmarking para la mejora de la seguridad de los pacientes politraumatizados. 4. Evaluación global e informe de resultados.

4. Proyecto de mejora de la seguridad en servicios de medicina interna en hospitales de Cataluña

En este proyecto se pretende explorar el impacto de la aplicación en forma conjunta de un conjunto de intervenciones de evidencia demostrada en la mejora de la seguridad o en el incremento de la cultura de la seguridad por parte de los profesionales.

1. Formación de profesionales: Algunas de las estrategias descritas para los cambios en la cultura de la seguridad son las actividades de sensibilización y formación de los profesionales. En estas actividades se pueden abordar aspectos tales como la magnitud de los problemas, el conocimiento de los mecanismos de error, el análisis de los eventos adversos desde la perspectiva de sistemas y el conocimiento de algunas metodologías orientadas a la priorización de riesgos y rediseño de procesos.

El objetivo de estas actividades formativas debería orientarse hacia la sesibilización de los profesionales en cuanto a la magnitud de los problemas de seguridad, así como a ayudarles a enfrentarse a los eventos adversos desde la perspectiva de multicausalidad (2). Con este enfoque en la formación se facilitaría a los profesionales herramientas y recursos para la identificación de fallos en los sistemas de trabajo (que permitan proponer cambios estructurales y de proceso) y se favorecería la disminución de la probabilidad de ocurrencia de errores, así como la disminución de la gravedad de las consecuencias asociadas a eventos adversos y la capacidad de detectar los riesgos existentes.

2. Mejorar la cultura de la seguridad de los profesionales.

La formación de los profesionales y la cultura transmitida durante esta formación tiene considerables fortalezas (incentivando la autonomía de acción y la responsabilidad de los profesionales). Sin embargo, esto también puede generar una cultura de jerarquía y autoridad en la toma de decisiones, generando la creencia que los errores no deberían ocurrir, y si ocurren, sean tratados como fallos personales y profesionales, generando un enfoque punitivo de los errores.

Atendiendo que el cambio en las organizaciones no es fácil, para que este se produzca, es necesario que haya un mínimo de personas que crean que la seguridad de los pacientes es una prioridad en la organización y que la mejora debe estar centrada en cambios en los sistemas y no en la culpa (sistema no punitivo) (3). Es por esta razón que el inducir cambios en los valores y creencias que existen en una organización, orientados a mejorar la cultura de la seguridad, es básico para generar y promover la mejora de la seguridad. La cultura de seguridad en una organización está definida como «un producto de valores individuales y de grupo, actitudes, percepciones, competencias y patrones de comportamiento que determinan la actuación y el estilo de una organización sanitaria hacia la gestión de la seguridad». Las organizaciones con una cultura de seguridad positiva se caracterizan por comunicar y compartir percepciones sobre la importancia de la seguridad, y en tener confianza en la eficacia de las medidas preventivas (4). La cultura de las organizaciones sanitarias juega un rol crítico en cómo los errores son detectados y evitados. Conseguir una cultura de seguridad requiere que en las organizaciones se entiendan y desarrollen unas actitudes y comportamientos esperados relacionados con la seguridad del paciente. Un elemento determinante en la cultura de la seguridad y en la mejora de la seguridad (5, 6), es la necesidad de establecer sistemas de comunicación claros entre los profesionales sanitarios, evidenciando que la implantación de estrategias específicas orientadas a este objetivo puede disminuir la aparición de eventos adversos, disminución de la estancia hospitalaria y mejorar la satisfacción de los profesionales. La gestión de la comunicación, puesto que el trabajo asistencial requiere que los objetivos en la atención del paciente queden muy claros entre el equipo.

3. Análisis de riesgo y priorización de áreas:

Está descrito en la literatura que el enfocar los esfuerzos centrándose en aspectos concretos basados en la evidencia permite alcanzar mejoras sustanciales en calidad.

La identificación de las áreas de riesgo se llevará a cabo a través de la utilización de una metodología descrita y utilizada en el ámbito no sanitario (NASA, aeronáutica) desde hace más de 30 años. Consiste en un método prospectivo y sistemático para la identificación y prevención de problemas de los procesos antes de que ocurran, que permite identificar áreas de mejora en los procesos, que pueden favorecer la producción de eventos adversos. Los beneficios descritos del abordaje de análisis de riesgo están relacionados con el enfoque preventivo en la aparición de eventos adversos mediante la detección precoz de los riesgos que los favorecen y con el incremento de la cultura de seguridad: haciendo reflexionar sobre la minimización de riesgos.

Objetivos:

1. Implantar y evaluar el impacto de la implantación de un conjunto de intervenciones de mejora, en la cultura de seguridad y en la seguridad de los pacientes.

2. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones orientadas a mejorar la comunicación entre profesionales, en la cultura de la seguridad y en la seguridad de los pacientes. 3. Seleccionar y priorizar los procesos de mayor riesgo donde enfocar estrategias de mejora. 4. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones concretas orientadas a la mejora de la seguridad de las áreas priorizadas. 5. Diseñar y aplicar un sistema de monitorización de los problemas de seguridad asociados a las áreas priorizadas.

Plan de trabajo:

1. Medición de la cultura de la seguridad (meses 1 y 12). Se realizará una encuesta de cultura de la seguridad (ver material y método) al inicio del programa y al finalizar (1 año).

La encuesta se enviará a los jefes de servicio quiénes se harán responsables del seguimiento y estrategias de captación de encuestados, con la coordinación de la sociedad científica.

2. Formación profesionales áreas seleccionadas (1.er trimestre, y durante el proyecto).

Se elaborará y aplicará un paquete formativo y una presentación del proyecto a líderes y profesionales participantes.

Además se evaluará durante el transcurso del proyecto posibles necesidades adicionales de formación (en aspectos más concretos o intervenciones específicas).

3. Diagnóstico y priorización de áreas riesgos en áreas seleccionadas (primer trimestre).

Tal como se comenta en el apartado anterior, para la identificación de las áreas de riesgo en los procesos de pacientes asistido con ventilación mecánica y dolor torácico, se utilizará la metodología AMFE (análisis modal de fallos y efectos).

Se aplicará en grupos de trabajo independientes para cada servicio de cada uno de los hospitales participantes. El análisis de los resultados, evaluación IPR y priorización áreas de riesgo, se realizará en función de lo que cada grupo de trabajo haya identificado, pero poniendo especial énfasis en las áreas de mejora que hayan resultado comunes a todos los hospitales.

4. Definición de objetivos de seguridad (segundo trimestre).

A partir del análisis de las áreas de mejora, el grupo investigador y en acuerdo con los servicios participantes propondrán objetivos para la mejora de las oportunidades de mejora.

5. Elaboración indicadores de seguridad (segundo trimestre).

En función de los objetivos propuestos, además de los indicadores fijos (generales a todos los hospitales, descritos en la metodología) se propondrán indicadores de evaluación de los resultados esperados.

Para esto se realizará una revisión de la literatura, evaluación de factibilidad y diseño de los indicadores pertinentes para las áreas más relevantes.

6. Implantación de estrategias de mejora específicas y generales (todo el año) en función de los objetivos planteados, cada hospital implantará estrategias de mejora orientadas a la mejora de las áreas de riesgo.

En cuanto a medidas generales, estarán orientadas a la mejora de la comunicación entre profesionales, con estrategias y metodologías definidas (Briefing de seguridad, checklist de objetivos, walkround de seguridad).

7. Monitorización de los indicadores (2.º mes y último mes de proyecto).

La evaluación de indicadores implica la revisión de historias clínicas, seguimiento de registros específicos y utilización de datos administrativos Hospitalarios (CMBD o bases de datos específicas de estos servicios).

8. Compartir los resultados (tercer trimestre).

Se organizará un taller de trabajo para la evaluación de resultados y para compartir estrategias de mejora entre los servicios clínicos estudiados.

Productos a presentar.

1. Informe de resultados encuesta de cultura de la seguridad.-El informe incluirá la evaluación pre y post intervención de: Características, debilidades y fortalezas organizativas, que pueden favorecer o limitar la puesta en marcha de estrategias de mejora.

Características de los servicios participantes en cuanto a los valores, actitudes, y patrones de comportamiento que determinan la actuación hacia la gestión de la seguridad.

2. Informe de resultado de análisis de riesgo para el proceso seleccionado por la sociedad científica y trabajado por los hospitales participantes.-Se describirán los resultados del análisis de riesgo de cada hospital, el análisis de riesgo para el conjunto de servicios clínicos participantes, fallos con mayor IPR identificados para el proceso seleccionado, líneas de trabajo prioritarias que emanan de la evaluación de riesgos y definición y diseño de indicadores para el proceso seleccionado.

3. Informe de estrategias de seguridad puestas en marcha y evaluación de resultados.

a) Descripción de estrategias de seguridad propuestas, en función de los principales riesgos identificados, evaluación de indicadores pre y post intervención.

b) Descripción de estrategias de mejora de la comunicación entre profesionales (briefing y walkround).

5. Proyecto de mejora de la seguridad en servicios de ginecología y obstetricia de hospitales de Cataluña

Objetivos:

1. Implantar y evaluar el impacto de la implantación de un conjunto de intervenciones de mejora, en la cultura de seguridad y en la seguridad de los pacientes.

2. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones orientadas a mejorar la comunicación entre profesionales, en la cultura de la seguridad y en la seguridad de los pacientes. 3. Seleccionar y priorizar los procesos de mayor riesgo donde enfocar estrategias de mejora. 4. Implantar y evaluar el efecto de las intervenciones concretas orientadas a la mejora de la seguridad de las áreas priorizadas. 5. Diseñar y aplicar un sistema de monitorización de los problemas de seguridad asociados a las áreas priorizadas.

Plan de trabajo:

1. Medición de la cultura de la seguridad (meses 1 y 12). Se realizará una encuesta de cultura de la seguridad (ver material y método) al inicio del programa y al finalizar (1 año).

La encuesta se enviará a los jefes de servicio quiénes se harán responsables del seguimiento y estrategias de captación de encuestados, con la coordinación de la sociedad científica.

2. Formación profesionales áreas seleccionadas (1.er trimestre, y durante el proyecto).

Se elaborará y aplicará un pequeño formativo y una presentación del proyecto a líderes y profesionales participantes.

Además se evaluará durante el transcurso del proyecto posibles necesidades adicionales de formación (en aspectos más concretos o intervenciones específicas).

3. Diagnóstico y priorización de áreas riesgos en áreas seleccionadas (primer trimestre).

Tal como se comenta en el apartado anterior, para la identificación de las áreas de riesgo en los procesos de paciente asistido con ventilación mecánica y dolor torácico, se utilizará la metodología AMFE (análisis modal de fallos y efectos).

Se aplicará en grupos de trabajo independientes para cada servicio de cada uno de los hospitales participantes. El análisis de los resultados, evaluación IPR y priorización áreas de riesgo, se realizará en función de lo que cada grupo de trabajo haya identificado, pero poniendo especial énfasis en las áreas de mejora que hayan resultado comunes a todos los hospitales.

4. Definición de objetivos de seguridad (segundo, tercer y cuarto trimestre). A partir del análisis de las áreas de mejora, el grupo investigador y en acuerdo con los servicios participantes propondrán objetivos para la mejora de las oportunidades de mejora.

5. Elaboración indicadores de seguridad segundo, tercer y cuarto trimestre).

En función de los objetivos propuestos, además de los indicadores fijos (generales a todos los hospitales, descritos en la metodología) se propondrán indicadores de evaluación de los resultados esperados.

Para esto se realizará una revisión de la literatura, evaluación de factibilidad y diseño de los indicadores pertinentes para las áreas más relevantes.

6. Implantación de estrategias de mejora específicas y generales (todo el año) en función de los objetivos planteados, cada hospital implantará estrategias de mejora orientadas a la mejora de las áreas de riesgo.

7. Monitorización de los indicadores (2.º mes y último mes de proyecto).

La evaluación de indicadores implica la revisión de historias clínicas, seguimiento de registros específicos y utilización de datos administrativos hospitalarios (CMBD o bases de datos específicas de estos servicios).

8. Compartir los resultados (tercer trimestre).

Se organizará un taller de trabajo para la evaluación de resultados y para compartir estrategias de mejora entre los servicios clínicos estudiados.

Productos a presentar:

1. Informe de resultados encuesta de cultura de la seguridad.-El informe incluirá la evaluación pre y post intervención de: Características, debilidades y fortalezas organizativas, que pueden favorecer o limitar la puesta en marcha de estrategias de mejora.

Características de los servicios participantes en cuanto a los valores, actitudes, y patrones de comportamiento que determinan la actuación hacia la gestión de la seguridad.

2. Informe de resultados de análisis de riesgo para el proceso seleccionado por la sociedad científica y trabajado por los hospitales participantes.-Se describirán los resultados del análisis de riesgo de cada hospital, el análisis de riesgo para el conjunto de servicios clínicos participantes, fallos con mayor IPR identificados para el proceso seleccionado, líneas de trabajo prioritarias que emanan de la evaluación de riesgos y definición y diseño de indicadores para el proceso seleccionado.

3. Informe de estrategias de seguridad puestas en marcha y evaluación de resultados.

a) Descripción de estrategias de seguridad propuestas, en función de los principales riesgos identificados, evaluación de indicadores pre y post intervención.

B) Prevenir las complicaciones de la anestesia

Justificación: aunque la muerte por anestesia hoy en día es rara, la morbilidad por este procedimiento ha aumentado su prevalencia: Los efectos que la anestesia puede provocar van desde las nauseas hasta el accidente cerebro vascular agudo (ACVA) o el infarto agudo de miocardio (IAM). Aunque muchos de estos eventos pueden ser difíciles de catalogar como evitables si se han mostrado acciones efectivas capaces de reducir algunos de ellos. Entre estas acciones la aplicación de checklists en el pre operatorio puede reducir errores (Auerbach, 2001; OECD, 2004) así como el identificar pacientes a riesgo de cardiopatía isquémica para ponerles tratamiento preventivo con beta bloqueantes (AHRQ, 2005). La limitación aquí es, por tanto, poder especificar adecuadamente todos los efectos adversos que se pueden producir como consecuencia de la anestesia y determinar cuales de ellos pueden ser prevenibles. Aunque el indicador que mide que esta práctica ha sido recomendado por el grupo de expertos de indicadores de calidad de la OCDE, quedaría por determinar qué códigos CIE-9 se tendrán en cuenta como diagnóstico secundarios de efecto adverso producido por la anestesia. Hasta que estos términos no se aclaren en el seno del grupo de expertos de la OCDE, proponemos aquí cumplimentar un checklist preoperatorio, tratar con beta bloqueantes a pacientes con riesgo de CI (según recomienda la AHRQ) y valorar, con un grupo de expertos, cuáles son los efectos adversos (y códigos de la CIE-9 correspondientes) atribuibles a complicaciones por anestesia según evidencias disponibles (Doyle, 2003; Auerbach, 2001).

Proyectos presentados

Implantación de un programa de colaboración en seguridad clínica para la introducción de prácticas seguras en el ámbito de anestesia en los pacientes quirúrgicos de los hospitales de Cataluña

Objetivos:

1. Implantar un conjunto de prácticas seguras basadas en la evidencia en la atención anestésica en centros hospitalarios de Cataluña.

2. Promover una mejora en la calidad de la evaluación de pacientes quirúrgicos. 3. Promover una línea de trabajo de colaboración conjunta entre hospitales, para facilitar el intercambio de lecciones aprendidas en la puesta en marcha de las estrategias. 4. Generar una dinámica de trabajo que promueva mejoras sustanciales en poco tiempo.

Objetivos específicos:

1. Desarrollar un protocolo de evaluación de pacientes cardiópatas para la prevención de eventos cardiacos perioperatorios y conseguir niveles de adherencia con estándares consensuados por los profesionales implicados.

2. Disminuir de forma significativa la aparición de eventos cardíacos asociados a pacientes quirúrgicos. 3. Disminuir los incidentes relacionados con el manejo de la vía aérea.

Metodología:

Se propone utilizar una metodología denominada: Programas de colaboración para la mejora de la calidad (Breakthrough improvement).

Es una metodología creada por la IHI (Instituto for Helthcare Improvement) (3), planteada con el objetivo de cambiar aspectos concretos basados en la evidencia, y centrarse en aspectos clave para producir mejoras sustanciales en la atención. Se pretende implicar grupos de profesionales en cada uno de los centros participantes, creando el tiempo, espacio y estructuras comunes para que los grupos puedan intercambiar experiencias y potenciar esfuerzos de mejora.

Captación de hospitales participantes: Se realizará una estrategia de difusión para reclutamiento de hospitales orientada a captar y generar un compromiso de trabajo por parte de las áreas de anestesia de los hospitales catalanes, con el apoyo explícito de las gerencias.

Se incluirán en el proyecto aquellos hospitales en los que se consiga un apoyo firme de directivos y profesionales.

Focos de acción:

Prevención de eventos cardiacos perioperatorios con betabloqueantes.

Prevención de incidentes anestésicos relacionados con el manejo de la vía aérea.

Mediciones: Se realizarán indicadores específicos para cada una de las áreas de acción (ver sistema de monitorización).

Instrumentos:

Prevención de eventos cardiacos peri-operatorios: Diseño y elaboración de un chescklist de pacientes sometidos a cirugía electiva.

Prevención de los eventos adversos relacionados con el manejo de la vía aérea: Protocolo de manejo que con recomendaciones específicas permitan disminuir los eventos adversos evitables en el manejo de la vía aérea.

Sistema de monitorización:

1. Prevención de eventos cardiacos perioperatorios: Proporción de pacientes con cirugía electiva a los que se ha aplicado un protocolo de evaluación preoperatorio.

Porcentaje de pacientes con riesgo de cardiopatía isquémica tratados con betabloqueantes.

2. Prevención de los eventos adversos en el manejo de la vía aérea:

Proporción de pacientes a los que se ha aplicado adecuadamente el protocolo. Propuesta de mejora: Se trata de evaluar el cambio producido en la introducción de prácticas seguras en el ámbito anestésico, mediante la introducción de instrumentos de evaluación adecuada, previo y posterior a la cirugía, y la intervención oportuna de acuerdo a esta intervención.

Plan de trabajo.

Fase de diseño: Definición clara del alcance de las áreas de mejora.

Identificación de una comisión permanente que dirija el proyecto. Identificación de un panel de expertos en la atención anestésica. Definición del sistema de reclutamiento de hospitales. Asignación de un equipo para la planificación y gestión operativa del proyecto.

1. Fase de planificación:

Reclutamiento de hospitales.

Reclutamiento de profesionales por parte de cada hospital. Formalización de un compromiso de participación por parte de centros y profesionales. Análisis presupuestario y previsión de gastos. Identificación, contacto y captación de los líderes a nivel local. Reuniones con líderes. Inicio de trabajo de preparación: análisis actual de los procesos. Organización de talleres. Estrategias de difusión.

2. Fase de elaboración de material y herramientas de trabajo:

Revisión exhaustiva de la evidencia científica.

Elaboración de un dossier informativo para cada área del programa. Elaboración de protocolos y parrillas de seguimiento de buenas prácticas. Preparación de contenido y formato de los talleres. Preparación de mailings y listas de distribución.

3. Fase de implantación:

Programación y puesta en marcha de los Talleres de trabajo: Elemento principal de esta metodología, donde se favorece la comunicación y el intercambio de lecciones aprendidas. Se trata de llevar a cabo workshop con fines docentes, generando la participación de referentes en las áreas de trabajo y la participación activa de los centros. Productos a presentar. Fase diseño: Plan de trabajo para la puesta en marcha del proyecto.

Fase de planificación:

Informe de líneas de trabajo establecidas.

Fase de elaboración de material:

Material elaborado para cada Línea de acción: dossiers, trípticos, protocolos.

Fase de implantación:

Informe de la monitorización de los indicadores: Informe sobre indicadores de prevención de eventos cardíacos perioperatorios.

Informe sobre indicadores de prevención de eventos adversos en el manejo de la vía aérea. Conjunto de estrategias de mejora puestas en marcha para cada uno de los ámbitos de actuación. Publicación de estrategias de benchmarking para la mejora de la seguridad en los ámbitos estudiados. Evaluación global e informe de resultados.

C) Prevenir fracturas de cadera en pacientes sometidos a cirugía

Justificación: la ocurrencia de fracturas post quirúrgicas puede reflejar prescripción inadecuada por parte de los médicos (p.e.: incorrecta prescripción de sedantes) o inadecuados procedimientos por parte de la enfermera (p.e.: incorrecta monitorización del paciente y uso de medidas de seguridad). Las fracturas de cadera causan sufrimiento al paciente y familia, prolongan la estancia hospitalaria y provocan aumento de las intervenciones quirúrgicas (OECD, 2004, AHRQ, 2005). La incidencia de este evento puede reducirse a través de protocolos centrados en el uso apropiado de analgésicos y en la adecuada monitorización y cuidados enfermeros. El indicador que mide esta práctica ha sido seleccionado por el grupo de expertos de la OCDE. Acción: Prevención de fracturas de cadera en pacientes postquirúrgicos: Protocolo de actuación para prevención de fracturas en pacientes a riesgo.

Proyecto presentado

Implantación de un programa de colaboración en seguridad clínica, para la prevención de caídas en pacientes post quirúrgicos de los hospitales de Cataluña

Objetivos:

1. Implantar un protocolo de prevención de caídas posquirúrgicas en pacientes de centros hospitalarios de Cataluña.

2. Promover una mejora en la calidad de la evaluación de pacientes quirúrgicos. 3. Promover una línea de trabajo de colaboración conjunta entre hospitales, para facilitar el intercambio de lecciones aprendidas en la puesta en marcha de las estrategias. 4. Evaluar el impacto de las caídas mediante la monitorización de eventos adversos a través de los códigos CIE-9 MC. 5. Generar una dinámica de trabajo que promueva mejoras sustanciales en poco tiempo.

Objetivos específicos:

1. Desarrollar un protocolo de prevención de caídas en pacientes post-quirúrgicos y conseguir niveles de adherencia con estándares consensuados por los profesionales implicados.

2. Disminuir de forma significativa la aparición de fracturas en pacientes post quirúrgicos.

Plan de trabajo:

Fase de diseño: Definición clara del alcance de las áreas de mejora.

Identificación de una comisión permanente que dirija el proyecto. Identificación de un panel de expertos en la prevención de caídas en paciente quirúrgico. Definición del sistema de reclutamiento de hospitales. Asignación de un equipo para la planificación y gestión operativa del proyecto.

1. Fase de planificación:

Reclutamiento de hospitales.

Reclutamiento de profesionales por parte de cada hospital. Formalización de un compromiso de participación por parte de centros y profesionales. Análisis presupuestario y previsión de gastos. Identificación, contacto y captación de los líderes a nivel local. Reuniones con líderes. Inicio de trabajo de preparación: análisis actual de los procesos. Organización de talleres. Estrategias de difusión.

2. Fase de elaboración de material y herramientas de trabajo:

Revisión exhaustiva de la evidencia científica.

Elaboración de un dossier informativo para cada área del programa. Elaboración de protocolos y parrillas de seguimiento de buenas prácticas. Preparación de contenido y formato de los talleres. Preparación de mailings y listas de distribución.

3. Fase de implantación.

Programación y puesta en marcha de los Talleres de trabajo: Elemento principal de esta metodología, donde se favorece la comunicación y el intercambio de lecciones aprendidas. Se trata de llevar a cabo workshop con fines docentes, generando la participación de referentes en las áreas de trabajo y la participación activa de los centros. Productos a presentar: Fase diseño: Plan de trabajo para la puesta en marcha del proyecto.

Fase de planificación:

Informe de líneas de trabajo establecidas.

Fase de elaboración de material:

Material elaborado para cada Línea de acción: dossiers, trípticos, protocolos.

Fase implantación:

1. Informe de la monitorización de los indicadores: 1.1. Informe sobre indicadores para la prevención de fractura de cadera.

2. Conjunto de estrategias de mejora puestas en marcha.

3. Publicación de estrategias de benchmarking para la mejora de la seguridad en los ámbitos estudiados. 4. Evaluación global e informe de resultados.

D) Prevenir el Trombo-embolismo Pulmonar (TEP) / Trombosis Venosa Profunda (TVP) en pacientes intervenidos E) Prevenir la cirugía en lugar equivocado

Justificación: la ocurrencia de TEP/TVP puede provocar efectos que van desde síntomas ligeros a dolor, disnea e incluso muerte pudiendo provocar sufrimiento innecesario y prolongación de estancias hospitalarias. TEP/TVP pueden ser prevenidos con el uso apropiado de anticoagulantes y otras medidas (Stratton, 2000; Geerts, 2001; OECD, 2004; AHRQ, 2005). La cirugía en lugar equivocado ha recibido una especial atención internacional como «evento centinela» (JCAHO, 2004; AHRQ, 2005). Aunque es generalmente aceptado que hay una gran ausencia de declaración de este efecto adverso también es verdad que no es muy frecuente. Sin embargo las consecuencias de este error pueden ser muy severas y además se estima que 1 de cada 4 traumatólogos pueden cometer este error en 25 años de práctica. La identificación de este evento debe de conducir a un análisis exhaustivo del mismo utilizando técnicas como el análisis causa-raíz.

Proyecto presentado

Implantación de un programa de colaboración en seguridad clínica, para la introducción de prácticas seguras en los pacientes quirúrgicos de los hospitales de Cataluña

Objetivos:

1. Implantar un conjunto de prácticas seguras basadas en la evidencia en la atención de pacientes quirúrgicos en centros hospitalarios de Cataluña.

2. Promover una mejora en la calidad de la evaluación de pacientes quirúrgicos. 3. Promover una línea de trabajo de colaboración conjunta entre hospitales, para facilitar el intercambio de lecciones aprendidas en la puesta en marcha de las estrategias. 4. Implantar un sistema estandarizado de evaluación de indicadores de seguridad, orientado a la monitorización del impacto en la implantación. 5. Generar una dinámica de trabajo que promueva mejoras sustanciales en poco tiempo.

Objetivos específicos:

1. Desarrollar un protocolo de profilaxia de TEP/TVP y conseguir niveles de adherencia con estándares consensuados por los profesionales implicados.

2. Disminuir de forma significativa la aparición de TEP y TVP asociada a pacientes quirúrgicos. 3. Desarrollar un protocolo de prevención de cirugía lugar erróneo en pacientes post-quirúrgicos y conseguir niveles de adherencia con estándares consensuados por los profesionales implicados. 4. Disminuir de forma significativa la aparición de cirugía en lugar erróneo. 5. Establecer e implantar un protocolo de manejo que permita disminuir los eventos adversos evitables en cirugía del cáncer de colon.

Metodología:

Es una metodología creada por la IHI (Institute for Helthcare Improvement), planteada con el objetivo de cambiar aspectos concretos basados en la evidencia, y centrarse en aspectos clave para producir mejoras sustanciales en la atención.

Se pretende implicar grupos de profesionales en cada uno de los centros participantes, creando el tiempo, espacio y estructuras comunes para que los grupos puedan intercambiar experiencias y potenciar esfuerzos de mejora.

Captación de hospitales participantes:

Se realizará una estrategia de difusión para reclutamiento de hospitales orientada a captar y generar un compromiso de trabajo por parte de las áreas quirúrgicas de los hospitales catalanes, con el apoyo explícito de las gerencias.

Se incluirán en el proyecto aquellos hospitales en los que se consiga un apoyo firme de directivos y profesionales.

Focos de acción:

Prevención de TEP/TVP (Tromboembolismo pulmonar, Trombosis venosa profunda).

Prevención de cirugía en lugar erróneo. Prevención de los eventos adversos en cirugía de colon.

Mediciones: Se realizarán indicadores específicos para cada una de las áreas de acción (ver sistema de monitorización).

Instrumentos:

Prevención de TEP/TVP: protocolo de actuación en pacientes con indicación de profilaxis en pacientes a riesgo.

Prevención de cirugía en lugar erróneo: Protocolo con recomendaciones precisas de cómo evitar la cirugía en el lugar erróneo. Prevención de los eventos adversos en cirugía de colon: Protocolo de manejo que con recomendaciones específicas permitan disminuir los eventos adversos evitables en cirugía del cáncer de colon.

Sistema de monitorización:

1. Prevención de TEP/TVP: Proporción de pacientes intervenidos, a los que se aplicó adecuadamente el protocolo de profilaxis de TEP/TVP.

Proporción de altas quirúrgicas con diagnóstico secundario de TEP/TVP.

2. Prevención de cirugía en lugar erróneo:

Proporción de pacientes quirúrgicos a los que se ha aplicado un protocolo de evaluación preoperatorio.

Porcentaje de altas en las que se ha intervenido en lugar erróneo.

3. Prevención de los eventos adversos en cirugía de colon:

Proporción de pacientes a los que se ha aplicado adecuadamente el protocolo (profilaxis quirúrgica, etc.).

Propuesta de mejora:

Se trata de evaluar el cambio producido en la introducción de prácticas seguras en pacientes quirúrgicos, mediante la introducción de instrumentos de evaluación adecuada, previo y posterior a la cirugía, y la intervención oportuna de acuerdo a esta intervención.

Productos a presentar:

Fase diseño: Plan de trabajo para la puesta en marcha del proyecto.

Fase de planificación:

Informe de líneas de trabajo establecidas.

Fase de elaboración de material:

Material elaborado para cada Línea de acción: dossiers, trípticos, protocolos.

Fase implantación:

1. Informe de la monitorización de los indicadores: Informe sobre indicadores de profilaxis de TEP/TVP.

Informe sobre indicadores de TEP/TVP. Informe sobre indicadores de prevención de eventos adversos en cirugía de colon.

2. Conjunto de estrategias de mejora puestas en marcha para cada uno de los ámbitos de actuación.

3. Publicación de estrategias de benchmarking para la mejora de la seguridad en los ámbitos estudiados. 4. Evaluación global e informe de resultados.

F) Promover la práctica de manos limpias en todos los centros asistenciales

Las infecciones nosocomiales son un grave problema que resulta en aumento de la morbimortalidad de los pacientes hospitalizados, además de generar un incremento importante en los costes asociados. En España la prevalencia de infección nosocomial es de un 7,63%, lo que supone que cada año afecta a unas 300.000 personas. Se estima que hay 6.000 muertes al año asociadas a infecciones nosocomiales. Se ha estimado que en España alargan la estancia en una media de 6 días, con un coste de 13,60 € por persona. Muchas de las infecciones nosocomiales son transmitidas desde paciente a paciente mediante las manos de los profesionales, por lo que el lavado de manos está probado como el método más simple y más efectivo para reducir la infección nosocomial. Hay estudios en el ámbito internacional que describen que la frecuencia de infecciones nosocomiales pueden ser reducidas entre un 10 y un 50% cuando los profesionales sanitarios se lavan las manos regularmente. A pesar de que se ha evidenciado, la realidad es que los profesionales se lavan las manos menos de la mitad que lo que deberían. Una de las estrategias promovidas desde la CDC, que se está abordando actualmente de forma generalizada en todas las campañas de promoción del lavado de manos es el fomento de la utilización de las soluciones alcohólicas como reemplazo al lavado de manos. Se ha evidenciado que la utilización de productos basados en alcoholes son más efectivos para el lavado estándar y la antisepsia que el jabón normal o los jabones antimicrobianos. Diferentes estudios han demostrado que soluciones con sólo 60-95% de alcohol o 50-95% combinado con pequeñas cantidades de amonios cuaternarios, hexaclorofenos o digluconato de clorehexidina disminuyen el número de colonias bacterianas más efectivamente que otros productos. En la mayoría de estudios realizados el alcohol reduce mejor las colonias bacterianas sobre las manos que lavándolas con jabones o detergentes. Es por este motivo que la mayoría de campañas orientadas a incrementar el cumplimiento del lavado de manos en la actualidad dan especial importancia a la introducción de la utilización de soluciones alcohólicas.

Objetivos:

Objetivos generales: Concienciar a los profesionales sanitarios de la importancia del lavado de manos.

Conseguir un incremento del cumplimiento del lavado de manos. Promover la utilización de la solución hidroalcohólica para el lavado de manos. Disminuir la frecuencia y el impacto de las infecciones nosocomiales en los hospitales españoles.

Objetivos específicos:

Evaluar el impacto de la campaña en el lavado de manos y en la infección nosocomial.

Identificar factores conductuales y de conocimiento que puedan influir en el cumplimiento del lavado de manos. Reforzar la campaña educativa que esté centrada en el uso de soluciones alcohólicas.

Metodología:

La metodología que se propone está centrada en el diseño y elaboración de un programa educativo basado en dos elementos centrales: La utilización de estrategias de difusión y promoción de lavado de manos.

La promoción de solución hidroalcohólica y extensión de su utilización en todas las plantas de hospitales de la XHUP.

Los elementos principales del programa educativo son:

Campaña de difusión e información orientada al lavado de manos y centrada en el uso de solución hidroalcohólica.

Introducción de solución hidroalcohólica en todas las unidades (servicios) hospitalarias. Elaboración de material educativo en distintos formatos: pósters, trípticos, web.

Población diana: profesionales sanitarios de todos los hospitales de agudos de Catalunya.

Instrumentos de medición: 1. Encuesta de evaluación de conocimientos y percepciones de los profesionales.-Las variables que se incluirán en el cuestionario de autoevaluación (basado en Pittet et al, Marcel 2000) son: Evaluación de factores cognitivos: Intención de adherirse a la utilización de solución alcohólica.

Percepción de conocimiento de las indicaciones de lavado de manos. Actitud ante el lavado de manos. Percepción de dificultad de adherencia al lavado de manos. Percepción de riesgo de contaminación cruzada relacionada con la «No adherencia».

Motivación para mejorar el lavado de manos.

Conocimientos de las indicaciones del lavado de manos.

2. Pilotaje con un estudio observacional:

Se seleccionarán algunos servicios clínicos para el pilotaje del cumplimiento del lavado de manos mediante un cuestionario observacional.

Se realizará utilizando como denominador el número de oportunidades de lavado de manos identificadas por el observador. Estas oportunidades estarán divididas en 3 categorías:

1) Alto riesgo de contaminación cruzada (antes de contacto directo con el paciente, contacto entre área sucia y limpia del mismo paciente, antes de atención que implique contacto venoso o arterial; antes del contacto con sistema urinario, respiratorio o de una herida).

2) Medio riesgo de transmisión (después de contacto directo con el paciente, después de contacto venoso o arterial, después de contacto con sistema urinario, respiratorio, herida o fluidos corporales. 3) Bajo riesgo: otras condiciones.

3. Frecuencia infección nosocomial:

Se identificarán indicadores pre y post intervención orientados a identifiar si ha habido algún impacto en la disminución de la infección nosocomial.

Prevalencia infección nosocomial. Seguimiento de cultivos positivos a MARSA.

Productos a presentar:

Informe general del resultado de la campaña incluyendo: Resultados de evaluación de conocimientos y actitudes.

Resultados de evaluación observacional del lavado de manos y utilización de soluciones alcohólicas. Resultados en el impacto en la infección nosocomial.

G) Prevenir los errores debidos a medicación

Justificación: los errores en la medicación constituye una de las causas más frecuentes de efectos adversos tanto en pacientes hospitalizados como en el ámbito extra hospitalario. Varios estudios han encontrado que la mitad de los errores ocurren durante la prescripción de fármacos aunque también son frecuentes durante su administración (Kaushal, 2001; Allan and Barrer, 1990; AHRQ, 2005). Los errores en la medicación pueden producir daños de diversa consideración e incluso muerte a los pacientes así como prolongación de estancias y aumento de gasto sanitario.

Según la Joint Comisión (JCAHO, 2004) parece que las tres mayores causas de errores en la medicación se deben a: formación (60%), comunicación (50-60%) y disponibilidad de información (20-30%). La experiencia de cientos de organizaciones ha demostrado que la comunicación deficiente sobre órdenes en el tratamiento es responsable de al menos el 50% de los errores en la medicación en el hospital y suponen, al menos, el 20% de los efectos adversos. Por ejemplo: una revisión multidisciplinaria sobre órdenes de medicación en pacientes pediátricos con cáncer reveló que el 42% de las órdenes revisadas necesitaban ser cambiadas. Los sistemas de salud pueden mejorar este problema a través de sistemas computarizados de prescripción, mejoras en la identificación de fármacos, mejoras en la comunicación entre profesionales e implantación de dosis única de fármacos (unidosis).

Proyectos presentados

1. Prescripción farmacológica orientada a la seguridad (Prefaseg)

Existe un cuerpo de evidencias que nos señalan la prescripción farmacológica como uno de los aspectos claves a mejorar en la seguridad clínica. La propuesta que realizamos se dirige a mejorar el software clínico oficial para el Institut Català de la Salut, llamado ECAP, para que ofrezca al médico en el mismo acto de prescribir, o de manera diferida, una serie de ayudas que eviten interacciones medicamentosas relevantes, así como interacciones entre fármaco y enfermedad, o interacciones con alergias u otros condicionantes particulares del paciente. Ofreciéndole informes periódicos de aquellos pacientes que pueden ser objeto de una optimización en sus regímenes terapéuticos.

Objetivos:

Los objetivos de las propuestas son los siguientes: 1. Desarrollar un módulo de ayuda «on line» y «off line» a la prescripción farmacológica, que aporte un conjunto de herramientas al clínico que le faciliten una prescripción óptima y segura. Los términos «on line» y «off line» se refieren a que este módulo estará habilitado para un asesoramiento en tiempo real al médico prescriptor, pero también para un análisis diferido de las prescripciones realizadas durante un período de tiempo por este médico o por un conjunto definido de médicos.

2. Las áreas abordadas por este módulo serían los siguientes:

a) Interacciones medicamentosas.

b) Interacciones entre fármacos y enfermedades (u otras características clínicas) del paciente. c) Interacciones entre fármacos y características de edad, sexo, alergias e intolerancias propias del paciente. d) Análisis de poblaciones de pacientes para la optimización de perfiles farmacológicos.

Los objetivos técnicos de cada una de estas áreas serían:

a) Interacciones medicamentosas. Detectar interacciones relevantes durante el mismo acto de prescribir, proporcionando al médico un box de diálogo que le informe de la interacción, su relevancia clínica y alternativas si existieran más seguras.

Este box de diálogo debe permitir, salvo algunas excepciones, que el médico pueda prescribir el producto, reafirmándose en su acto prescriptor.

b) Interacciones entre fármacos y enfermedades (u otras características clínicas) del paciente.

Hoy en día la protocolización de enfermedades ha avanzado de manera sustancial, permitiendo excluir o recomendar para determinadas entidades un elenco de fármacos y otras medidas terapéuticas. Resulta un error clínico prescribir un neuroléptico a un paciente con Enfermedad de Parkinson, mientras que el uso crónico de corticoterapia sistémica hace recomendable el uso concomitante de antiresortivos, por citar dos ejemplos. El módulo que proponemos detectaría este tipo de interacción y ofrecería un box de diálogo al clínico, apuntando alternativas o sugerencias para mejorar el acto terapéutico. En algunos casos este box de diálogo puede incorporar preguntas del tipo, «¿se le recomendó al paciente que abandone el hábito tabáquico?», recogiendo la respuesta como una variable clínica.

c) Interacciones entre fármacos y características de edad, sexo, alergias e intolerancias propias del paciente.

Algunos fármacos no son recomendables por motivo de edad, (por ejemplo las quinolonas en edad pediátrica), de sexo, (por ejemplo si por error el clínico escogiera un anticonceptivo hormonal siendo el paciente varón), o por un conjunto de circunstancias personales, (alergías, intolerancias e incluso preferencias manifestadas por el paciente ante determinadas situaciones clínicas). Todo este conjunto de circunstancias deberían ser recogidas por el módulo que proponemos.

d) Análisis de poblaciones de pacientes para la optimización de perfiles farmacológicos. Productos a presentar.

1. Tablas de Decisión.

2. Protocolo de ergonomía cognitiva. 3. Modulo Piloto PREFASEG (antes del pilotaje). 4. Módulo Piloto PREFASEG, después del pilotaje.

2. Prevención de los errores de medicación: Coordinación de la medicación

Una información inadecuada en el ingreso de un paciente o en los múltiples momentos de transición de la atención hospitalaria puede ser responsable de al menos el 50% de los errores de medicación en los hospitales. El proceso de coordinación de la medicación («reconciliation medication» es el término inglés) se define como el proceso de crear una lista lo más completa posible de todos los medicamentos que está tomando el paciente -incluyendo el nombre del fármaco, dosis, frecuencia y vía- y compararla con las prescripciones que se producen en el ingreso, el traslado o el alta, con el propósito de proporcionar a los pacientes la medicación correcta en todos los puntos de transición del proceso asistencial.

Objetivos: Implantar un sistema de coordinación de la medicación («medication reconciliation») en el momento del ingreso, los traslados intrahospitalarios y el alta para prevenir la aparición de eventos adversos relacionados con la medicación

Productos a presentar:

1. Informe de los resultados sobre el cumplimiento del protocolo de coordinación de la medicación.-El informe incluirá la revisión de las historias clínicas de todos los hospitales participantes.

2. Informe sobre las estrategias que se han planteado para reducir los riesgos.-Descripción de estrategias de seguridad propuestas, en función de los principales riesgos identificados y una propuesta de indicadores de medición.

3. La utilización de los «triggers» como herramienta para detectar problemas de seguridad relacionados con la medicación

Los «triggers» son criterios que nos permiten identificar posibles eventos adversos relacionados con la medicación. Es una herramienta que se ha mostrado efectiva para medir el nivel de daño que puede provocar la medicación en una organización sanitaria. La forma de utilización más común es la retrospectiva, útil para detectar eventos adversos y para proponer estrategias para mejorar en la gestión del medicamento.

Metodología:

Basándose en la literatura citada anteriormente se utilizará una lista de «triggers» que sólo sirven para detectar eventos adversos (EA) relacionados con la medicación, es decir el daño que la medicación ha causado al paciente como resultado o no de un error. Consisten en resultados de laboratorio anormales, utilización de fármacos de alto riesgo y de antídotos, todos ellos conocidos como indicadores de la existencia de potenciales EA producidos por fármacos.

Se define daño como discapacidad temporal o permanente, física o psicológica, de alguna función o estructura del organismo. En la clasificación de The Nacional Coordinating Council for Medication Error Reporting and Prevention (NCC MERP) scale, se excluyen las categorías A-D que no causan daño al paciente y se incluyen las categorías E-I las cuales describen situaciones que producen daño al paciente:

Categoría E: Daño temporal que requiere intervención.

Categoría F: Daño temporal para el paciente que requiere ingreso o prolongación de la estancia. Categoría G: Daño permanente para el paciente. Categoría H: Intervención que requiere mantenimiento vital. Categoría I: Muerte del paciente.

El proyecto se realizará en hospitales de Catalunya que se adhieran voluntariamente y los principales coordinadores del proyecto serán Farmacéuticos clínicos y enfermeras de dichos hospitales. Las unidades de intervención serán las que decida el hospital, pero se excluirán: neonatos, urgencias, ámbitos como quirófano o sala de partos. Se incluirán los pacientes que hayan permanecido al menos 48 horas en el hospital.

Se obtendrán diariamente lista electrónicas del laboratorio clínico y de la Farmacia para las unidades de estudio y En cada hospital se creará un equipo multidisciplinar que se hará cargo del proyecto. Después se debe proceder al consenso para seleccionar el listado de triggers. Una vez realizado se procederá a la creación de un equipo de revisores de historias clínicas que debería estar compuesto por un médico, un farmacéutico y una enfermera. Metodología para la medición de los eventos adversos relacionados con la medicación:

1. Obtener el listado de altas que se han producido en el último mes.

2. Seleccionar una muestra de 20 pacientes que hayan tenido una estancia mínima en el hospital de 2 días. 3. Revisar las historias clínicas atendiendo a:

a) El informe de alta médica.

b) Datos de laboratorio. c) Prescripciones médicas u hojas de administración de fármacos. d) Hojas de evolución de enfermería: búsqueda de alteraciones del nivel de consciencia, rash, caídas... e) Hojas de evolución médica.

4. Listar los trigger recogidos durante la revisión.

5. Revisar la parte donde aparece el trigger en la historia para poder determinar si es debido a un evento adverso o no. La definición de evento adverso se hace desde la perspectiva del paciente y precisa un juicio clínico para distinguir si la aparición se debe al curso natural de la enfermedad o a complicaciones del tratamiento. 6. Si se determina que ha existido un evento adverso, categorizar el daño (E-I) y describir de forma breve el evento. En los casos G, H e I se realizará un análisis causa raíz. 7. Utilizando los resultados obtenidos en la revisión de las historias clínicas/mes calcular los siguientes indicadores:

a) Porcentaje de ingresos con un evento adverso relacionado con la medicación.

b) Eventos adversos relacionados con la medicación por 1000 dosis.

8. Elaboración de un in forme con los resultados obtenidos en un período de tiempo determinado.

Normalmente, se deben emplear unos 20 minutos por historia clínica para hacer que el proceso sea eficiente y fiable. La recogida de datos se hará en base a las siguientes indicaciones:

Utilizarlo de forma mensual durante un período de un año y observar las tendencias.

Distribuirlos por categorías clínicamente significativas para determinar el tipo de evento más común en la organización. Destinar recursos para comprender la ocurrencia de los eventos y diseñar medidas para prevenirlos.

Productos a presentar:

1. Informe de los resultados sobre la frecuencia y distribución de los eventos adversos atribuibles a la medicación.-El informe incluirá la revisión de las historias clínicas de todos los hospitales participantes.

2. Informe sobre los casos analizados con el análisis causa raíz. 3. Informe sobre las estrategias que se han planteado para reducir los riesgos.-Descripción de estrategias de seguridad propuestas, en función de los principales riesgos identificados y una propuesta de indicadores de medición.

Director de los proyectos presentados por Cataluña: Rafael Manzanera, Dirección General de Recursos Humanos, Departamento de Salud.

Expertos y colaboradores:

Lluís Torralba, Subdirector General de Recursos Sanitarios, Departamento de Salud.

Francesc Borrell, Director de EAP, Cornellà. Lluisa López, Jefe de Servicio Acreditación y Calidad, Departament de Salud. Joaquín Bañeres, Subdirector Fundación Avedis Donabedian. Carola Orrego, Investigador clave en el área de Seguridad del Paciente de la Fundación Avedis Donabedian.

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