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Documento BOE-A-2003-5569

Resolución de 5 de febrero de 2003, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Lugar Cultural (Sitio Histórico), a favor del lugar que ocupaba la Real Fábrica de Cañones de La Cavada, en el término municipal de Riotuerto (Cantabria).

Publicado en:
«BOE» núm. 66, de 18 de marzo de 2003, páginas 10643 a 10645 (3 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Comunidad Autónoma de Cantabria
Referencia:
BOE-A-2003-5569

TEXTO ORIGINAL

Visto el informe emitido por la Comisión Técnica de Patrimonio Edificado y en consideración a lo que dispone la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria, el Excmo. Sr. Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, resuelve:

Primero.

Incoar expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Lugar Cultural (Sitio Histórico), a favor del lugar que ocupaba la Real Fábrica de Cañones de La Cavada, en el término municipal de Riotuerto.

Segundo.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 18 y 51 de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, describir para su identificación el bien objeto de la incoación, delimitando el entorno afectado en el anexo que se adjunta a la presente Resolución.

Tercero.

Seguir con la tramitación del expediente, según las disposiciones vigentes.

Cuarto.

Dar traslado de esta Resolución, conforme al artículo 17 de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, al Ayuntamiento de Riotuerto y hacerle saber que, según lo dispuesto en los artículos 47, 52 y 53 de la misma, cualquier intervención en el bien objeto de incoación o cambio de su uso o destino deberá contar con la autorización expresa de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, previa a la concesión de la licencia en el caso de los inmuebles.

Asimismo, toda actuación urbanística en el entorno de protección, incluyendo los cambios de uso, en tanto no se haya aprobado la figura urbanística de protección del mismo, deberá ser aprobada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. En el caso de que esté aprobado el instrumento de planeamiento del entorno afectado, la autorización de la intervención competerá al Ayuntamiento, que deberá comunicar la intención de conceder la licencia a la Consejería de Cultura y Deporte con una antelación de diez días a su concesión definitiva.

Será igualmente preceptiva la autorización de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para la colocación de elementos publicitarios e instalaciones aparentes, tanto en el bien objeto de incoación como en el propio entorno de protección.

Quinto.

Que de acuerdo con lo que disponen los artículos 17 y 22 de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, se notifique esta Resolución a los interesados, a los efectos oportunos, y al Registro General de Bienes de Interés Cultural del Estado para su anotación preventiva.

Sexto.

Que la presente Resolución, con su anexo, se publique en el «Boletín Oficial de Cantabria» y en el «Boletín Oficial del Estado».

Lo que se hace público para general conocimiento.

Santander, 5 de febrero de 2003.‒El Consejero, José Antonio Cagigas Rodríguez.

ANEXO

A) Descripción y ubicación

La Real Fábrica de Cañones se encuentra situada al Oeste del núcleo urbano de La Cavada, en una zona sensiblemente llana de la ribera, donde dibuja una curva el río Miera. El área se define por la línea que delimitaba la antigua muralla y su encuentro con la margen izquierda del río.

Para describir la muralla que se encuentra en gran parte desaparecida, se parte de su extremo Este, en el límite fluvial, que actualmente forman las fachadas Sur y Oeste del edificio que se encuentra junto al puente de acceso a la carretera de Liérganes. Como prolongación de la fachada de poniente, se abre el Arco de Carlos III, desde cuyo extremo la muralla se dirigía hacia el Oeste. En la actualidad el trazado desaparecido atraviesa las vías del ferrocarril (FEVE), una hilera de árboles que flanqueaba una antigua entrada, y sigue en línea recta formando cara Norte del edificio y parcela 12, solar 39 y parcela 10, donde la muralla hace un ligero quiebro hacia el Sudoeste bordeando las parcelas: 08, 07, 06, 05, 04, 03, 02 y 01; en esta última parcela se produce un nuevo quiebro hacia el Sur; bordea dos huertas, pasa una pequeña entrada y prosigue por el exterior de tres huertas hasta encontrar el canal principal donde gira 90° a su derecha y lo recorre unos 30 metros aguas arriba; en este punto atraviesa el canal y se dirige hacia el sudeste bordeando la parcela que se denomina Real Sitio hasta la carretera de Liérganes, sigue este vial hacia el nordeste unos 40 metros, para encontrar el lugar donde se hallaba la otra entrada principal del recinto, desde aquí la muralla se dirige hacia la ribera en su extremo Sur. Al llegar el muro al río, una línea virtual recorre el eje del cauce del río Miera, en cuyo recorrido atraviesa el puente ferroviario y bordea diferentes edificaciones hasta encontrar la muralla junto al puente de acceso a la fábrica, completando la delimitación definida.

Así mismo se incluye un área definida a lo largo de todo el recorrido de la red de canales que abastecía aguas arriba el complejo fabril. Esta área abarca una anchura de 10 metros desde el eje de cada canal a ambos lados del mismo.

B) Justificación del área comprendida por la Real Fábrica de Cánones de la Cavada

El área pretende recuperar un espacio que tuvo una importancia vital a partir del siglo XVII, al constituirse los primeros hornos de fundición que hubo en España. La elección de este enclave, estuvo condicionada por existir un caudaloso y constante río y extensos bosques de madera, que eran fuente primordial de alimento de los hornos.

La declaración del área como «Lugar Cultural» pretende proteger el ámbito del progresivo deterioro, ya que desde su abandono a principios del siglo XIX, las instalaciones han sufrido numerosos saqueos, desde las tropas del ejército carlista hasta los mismos vecinos del lugar, que se dedicaron al saqueo y destrucción. A estas desgracias se añade la destrucción de la presa principal en 1834 por una crecida del río Miera.

En la actualidad persisten las huellas de lo que fue una próspera industria, como los restos de la muralla, una antigua capilla, los restos de los hornos de fundición, las viviendas principales, las casas de los operarios y sus huertas, las caballerizas, los almacenes y por supuesto el Arco de Carlos III.

Junto a la ribera, mencionar el lugar llamado «La Lastruca», donde se recogían los troncos que se transportaban por el río Miera desde el puerto de Lunada.

Para comprender en su totalidad el complejo fabril, se hace necesario integrar en el área descrita, la presa y red de canales de agua que fueron el motor de la maquinaria, cuyos cauces se encuentran hoy día cegados y ocultos.

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