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Documento BOE-A-2003-984

Decreto 192/2002, de 26 de noviembre, por el que declara bien inmaterial de interés cultural el Betlem de Tirisiti, de Alcoy.

Publicado en:
«BOE» núm. 13, de 15 de enero de 2003, páginas 1995 a 1996 (2 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Comunidad Valenciana
Referencia:
BOE-A-2003-984

TEXTO ORIGINAL

La Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalidad Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, en su artículo 45, establece que serán declarados bienes de interés cultural las actividades, conocimientos, usos y técnicas que constituyan las manifestaciones más representativas y valiosas de la cultura y los modos de vida tradicionales de los valencianos.

El Betlem de Tirisiti, en el municipio de Alcoy, en la provincia de Alicante, es una representación de títeres que reúne elementos argumentales religiosos comunes y conocidos, pero también otros, heterogéneos, donde se reflejan costumbres locales, hechos singulares o tradiciones de ese municipio.

Mediante la Resolución de 24 de septiembre de 2001, de la Dirección General de Patrimonio Artístico, se incoó el expediente de declaración de bien inmaterial de interés cultural a favor del Betlem de Tirisiti, de Alcoy.

De acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 27 de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, se recabaron los informes a los organismos consultivos, informes que son favorables y que se solicitaron a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, que lo emitió en fecha 11 de enero de 2002, y al Consell Valencià de Cultura, que lo emitió en fecha 3 de diciembre de 2001.

Cumplimentados el resto de trámites exigidos por la Ley en la instrucción del expediente, procede culminar el procedimiento con la declaración, declaración que, de conformidad con lo previsto en el artículo 26.2 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, se hará mediante Decreto del Gobierno Valenciano, a propuesta de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia, en la actualidad Conselleria de Cultura y Educación.

En virtud de lo expuesto, y visto el artículo 31.5 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, aprobado por Ley Orgánica 5/1982, de 1 de julio, a propuesta del Conseller de Cultura y Educación, previa deliberación del Gobierno Valenciano en la reunión del día 26 de noviembre de 2002.

DISPONGO

Artículo 1.

Se declara bien inmaterial de interés cultural el Betlem de Tirisiti, de Alcoy.

Artículo 2.

La descripción del bien y sus valores se hacen constar en el anexo I del presente Decreto y en el anexo II se definen las medidas de protección.

Disposición adicional.

La presente declaración se inscribirá en la Sección 1.a del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.

Disposición final.

El presente Decreto se publicará en el «Boletín Oficial del Estado» y entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

Valencia, 26 de noviembre de 2002.–El Presidente, José Luis Olivas Martínez.–El Consejero de Cultura y Educación, Manuel Tarancón Fandos.

ANEXO I

Descripción del Betlem de Tirisiti y sus valores

1. Denominación: Betlem de Tirisiti.

2. Localidad: Alcoy (Alicante).

3. Valores del bien: Los valores que determinan la declaración como bien de interés cultural son fundamentalmente su carácter de representación ritual, ligada a un tiempo (Navidad) y un territorio (la ciudad de Alcoy), y sus características técnicas únicas, tanto en la Comunidad Valenciana como en el resto del Estado español.

4. Definición y elementos de la acción ritual: Los orígenes documentales del Betlem de Tirisiti se sitúan entre los años 1870 y 1880 en que se conocen tres empresas familiares con espectáculos parecidos. Así se configura un teatro de títeres de formato pequeño y público familiar, que reúne elementos argumentales religiosos comunes y conocidos, pero también otros, heterogéneos, donde se reflejan costumbres locales, hechos singulares o tradiciones alcoyanas.

El Betlem de Tirisiti proviene de la fusión de tres belenes diferentes, a finales del siglo XIX, que actuaban durante el tiempo de Navidad, animados por empresas familiares. El único belén resultante acabó siendo conocido como Betlem de Tirisiti. Después de diversos momentos de decadencia, que anunciaban su inmediata desaparición, y bajo algunos tímidos impulsos por ponerlo en valor, hacia 1990 el Ayuntamiento de Alcoy se encargó de institucionalizarlo, para asegurar su continuidad.

a) Texto: La transmisión del texto ha sido oral hasta los años noventa, y ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. La versión fijada es fidedigna respecto de la tradicional. Uno de los rasgos característicos es su carácter bilingüe: La narración de la historia sagrada es exclusivamente en castellano y los diálogos del narrador con los personajes, las explicaciones de escenas profanas o las diferentes exhortaciones al público son en valenciano. Mientras que el texto sagrado es muy rígido, y está basado en textos evangélicos tanto canónicos como apócrifos, el texto profano es mucho más abierto y puede adaptarse a los espectadores asistentes o a los hechos ocurridos durante el año.

b) Subdivisiones y escenas: El tempo es acelerado, casi frenético, con dos partes bien definidas: «Parte Sacra», nacimiento de Cristo, la adoración y la huida a Egipto, y «Parte Costumbrista Alcoyana» con una serie de escenas de contenido específicamente alcoyano, de situaciones vividas por parte de personajes o de costumbres populares.

c) Técnica: Los títeres del Betlem de Tirisiti son del tipo llamado «de peu i vareta». Los títeres se mueven por un entramado de guías que cruzan el escenario en distintas direcciones en una especie de carriles que conectan los diferentes puntos de la escena. Los manipuladores se sitúan bajo el escenario y cada muñeco se mueve con una vara que sostiene la peana a la cual va fijado. Los personajes, de escasas dimensiones (entre 25 cm para los secundarios y unos 40 cm para los personajes principales), tienen solamente una pierna fijada a la base, de forma que, al moverse bruscamente, se mueven los brazos y la otra pierna, dando una sensación de movimiento escénico.

Otro aspecto característico es el de la voz de los personajes que hablan, que son Tirisiti, el personaje central, y el Sereno, que lo hacen con una voz deformada por una lengüeta metálica que afina el tono de un modo muy especial, agudo hasta el punto de dificultar la compresión de aquello que dicen y hacer necesaria la traducción por parte de una voz en off. Esta difícil comunicación de las frases repetidas cada año, es uno de los elementos centrales del espectáculo ritual.

d) Escenografía: La escenografía se inspira en una recreación ideal del centro de la ciudad de Alcoy, con los edificios amontonados por pura necesidad orográfica. En primer plano, está el espacio asimilable a una plaza, flanqueada por los edificios de la venta y de la iglesia. En segundo plano, al fondo de la plaza, hay una muestra de los obradores artesanos (imagen tópica industriosa de Alcoy). Al extremo de la escena unas mujeres lavan en el lavadero (izquierda) y una castañera al lado de una palmera (derecha). En medio hay algunas figuras populares. Como línea del horizonte se perfila la silueta del Barranco del «Cint». Ese será el camino que llevará a los Reyes de Oriente a la ciudad, y también el lugar de aparición de San Jorge.

Se trata, en resumen, de un paisaje urbano de finales del siglo XIX, que se sacraliza porque es, al mismo tiempo, el lugar de Tierra Santa donde sucede el Nacimiento de Jesús y la huida a Egipto, es decir las celebraciones del Ciclo de Navidad.

e) Ambientación musical y efectos de sonido: Como fondo musical de las escenas se utilizan canciones populares valencianas. Para las escenas de la Adoración, taurina y festiva se utilizan música de pasodoble. Además de la música los efectos sonoros refuerzan determinadas acciones de la trama: ruido seco al cerrar las puertas y ventanas, la caída de la estrella, las bastonadas a la burrita, el sonar de campanas, los golpes que los personajes hacen para hacerse escuchar o que hacen imaginar al espectador, por ejemplo, la persecución de Tirisiti por el toro dentro de la venta. Un efecto sonoro, un trueno, es la culminación del espectáculo y da la señal del final, tanto al público de dentro, como al de fuera que espera turno para asistir a la representación.

f) Personajes:

El protagonista: Tirisiti: Inicialmente lo denominaban ventero, lo que corresponde a su oficio, pero el público ha acabado identificándolo con lo que escucha cuando el ventero llama a su mujer, «Tereseta», filtrada la voz del actor por la lengüeta metálica que le es característica: TIRISITI. El nombre del protagonista ha pasado a dar nombre al Belén.

La indumentaria, dentro de la definición que podría considerarse como popular de finales del XIX y principios del XX, tiene un punto de distinción –lazo al cuello, camisa blanca...– que marca alguna distancia con los otros personajes masculinos. El tocado de la barretina completa una imagen característica. Igualmente la escultura de Tirisiti está mejor acabada que el resto de los personajes. Sobre todo Tirisiti es el personaje que articula las dos narraciones a través del tiempo y del espacio.

El narrador: La voz en off, femenina, esencial, es el hilo conductor del argumento, hace de puente entre los personajes y el público, anima a la participación, y tiene el importantísimo papel de traducir los diálogos de Tirisiti y del Sereno.

Tereseta: Es la mujer del ventero, y tiene un papel secundario.

El Sereno: Es el personaje entrañable de las noches alcoyanas, que articula el diálogo con el público, que constantemente le pide la hora que es.

«L’agüelo»: Una de las figuras que más expectación provoca entre el público, los niños chillan cuando lo ven ir hacia misa con rapidez y como enrabiado.

El torero: Esta figura corresponde seguramente al gusto del público por este espectáculo en la época de formación del argumento, reforzado por la popularidad que tuvo un torero alcoyano de adopción, Andrés Coloma «Clásico».

El clero: El monaguillo, el sacristán, el cura: La iglesia aparece como institución de referencia en los tiempos actuales, sin relación con la Historia Sagrada, contada en la primera parte. El carácter ligeramente licencioso del monaguillo da un tono picante al relato.

Los festeros moros y cristianos: La incorporación de esta escena contribuye decisivamente a marcar el carácter alcoyano de la representación. Son cuatro las filas que aparecen en el escenario, dos moras y dos cristianas. Los festeros desfilan, con su jefe de escuadra acompañados por los acordes de un pasodoble dianero. Los festeros se relacionan con Tirisiti y también con el público, al cual dedican un giro de escuadra, se van tan deprisa como han aparecido para dejar paso al colofón festero: la aparición de San Jorge. Con el paso del tiempo las «filaes» han cambiado y las actuales corresponden a la época presente.

San Jorge: Aparece a caballo en el Barranco del Cint, seguidamente se coloca arriba del castillo saeta en mano sobre los moros, mientras suena el himno de la Fiesta.

La Sagrada Familia: Aparece desde la primera escena e incorpora el ventero, Tirisiti, a la narración bíblica mediante la licencia argumental de pedirle posada. También intervienen en el retablo del Nacimiento y la Adoración, y hacen mutis después de la huida a Egipto, que cierra la Parte Sacra del Betlem de Tirisiti.

El labrador del trigo y la guardia romana: Protagonizan, juntamente con la Sagrada Familia, la escena de la huida a Egipto.

Los pastores: Representan, por una parte, aquellos que son propios del belén y, en consecuencia, participan en la Adoración después que el Ángel los ha avisado del nacimiento de Jesús. Sus danzas son, las tradicionales valencianas.

Las beatas y otros asistentes a misa: Les toca la representación de otros sectores sociales populares, tienen un papel destacado la pareja de beatas que son objeto de las burlas de Tirisiti, aunque el protagonista se mete en todo aquello que pasa por delante de su casa.

Los Reyes Magos: Mantienen la tipología que es característica de la ciudad de Alcoy, con un desfile con ordenación diferente al resto (el rey negro va al medio de la comitiva). Son acompañados por el pasodoble «L’entrà dels Reis».

El toro: Es protagonista de una de las escenas preferidas por el público. Aparece de repente, al acabar la misa, como una amenaza que cae sobre el desprevenido Tirisiti. Iniciada la lidia por parte del torero «Clásico», Tirisiti querrá acabarla con un resultado desastroso.

Otros personajes y figurantes: Los labradores, el Ángel, el pastor con el rebaño, el arriero con el carro, la burrita de la Sagrada Familia y los caballos de los Reyes, los artesanos y artesanas, las mujeres del lavadero, la vendedora de pavos, y la castañera.

Los objetos animados: La estrella de los Reyes Magos, el portal de Belén, el trigo y la palmera, las puertas y las ventanas, la campana, el castillo de fiestas de Alcoy y el globo de Milà.

El público: La intervención del público es fundamental para la representación. El espectáculo toma con esta participación un carácter interactivo que puede llegar a alargar alguna escena (como la del sereno) o puede motivar cambios al texto (el brindis del toro a alguien del público por parte de Tirisiti, por ejemplo). El narrador toma importancia como animador de la intervención del público.

g) Calendario, duración y otros factores de las representaciones: Las funciones se inician en el mes de diciembre; son dos semanas con sesiones reservadas para los centros escolares de la ciudad y de las comarcas vecinas, con horarios también concertados.

Hacia el 22 de diciembre las funciones se abren a todo el público, hasta al 4 de enero.

Las funciones se realizan ininterrumpidamente, desde mediodía hasta el atardecer. La duración del espectáculo es aproximadamente de 27 minutos.

h) El barracón de las representaciones: El barracón ha sufrido con el tiempo muchos cambios, actualmente cuenta con un diseño específico con buena acústica y visibilidad para los espectadores. Este nuevo diseño rompe con la tradición, pero aporta un nuevo marco para la interpretación, ya integrado en el conjunto. El barracón actual constituye una sede estable y propia, pero móvil, lo que permite otras ubicaciones. Desde 1992 su ubicación es la Glorieta Municipal. La capacidad del barracón es de unas 80 a 100 personas, ubicadas en escalones de madera y sentados de manera frontal respecto de la escena. El precio de acceso a las representaciones es simbólico.

ANEXO II
Medidas de protección

De conformidad con los artículos 28 y 45 de la Ley de la Generalitat Valenciana 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, se establece como medida de protección que cualquier cambio formal de la representación deba ser comunicado al órgano competente en materia de patrimonio cultural de la Conselleria de Cultura y Educación de la Generalitat Valenciana para su autorización.

La protección del bien inmaterial implica que las representaciones del Betlem de Tirisiti se desarrollen en su contexto espacial y temporal original (en Alcoy, en Navidad). Todas las actuaciones fuera de este contexto habrán de ser explícitamente autorizadas por el órgano competente en materia de patrimonio cultural de la Conselleria de Cultura y Educación de la Generalitat Valenciana.

Dado que el carácter institucional de la representación, que depende del municipio, así como la obligación de los Ayuntamientos de proteger el patrimonio cultural en su ámbito territorial, de acuerdo con lo previsto en el artículo 4 de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, se designa al Ayuntamiento de Alcoy como órgano tutelador en el cumplimiento del régimen de protección del Betlem de Tirisiti.

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